Un grupo de 12 voluntarios de GEA de diversas ciudades de España y que forman parte del equipo especializado en búsqueda y rescate en terremotos, marchó el día 6 de abril a la región de Abruzzo en el centro de Italia donde le terremoto del pasado día 5 ha dejado una gran cantidad de víctimas y damnificados.

Desde la madrugada del día 7 (apenas 20 hrs. después del seísmo), el grupo ha trabajado en la ciudad de L'Aquila realizando rastreos para encontrar personas que aún pudieran hallarse con vida. Ha trabajado en colaboración con Los Bomberos de L´aquila, así como con el Grupo de Protección Civil Nuova Acrópolis con el que viene colaborando ya hace más de cinco años en la extinción de incendios en la región de Abruzzo.

Han sido tres días de duro trabajo donde además han podido vivir más de 8 replicas de terremoto, que hicieron temblar sus corazones, y pudieron constatar como Gea, la Tierra esta verdaderamente inquieta. No fueron pequeños los temblores, se asemejaron bastante a ese gran terremoto de la madrugada del domingo al lunes de 6,5 grados que duro 24 segundos y que asolo a gran parte de la región de Abruzzo y que dejo a muchos miles de Abruzzenses sin hogar.

Las labores que se han realizado han consistido en el rescate de cuatro victimas y labores de ayuda en el campamento humanitario montado por nuestros compañeros de L´aquila, montaje de tiendas de campaña, ayuda en cocina y construcción de letrinas.

Entre las personas rescatadas tenemos que lamentar el rescate de un querido y respetado compañero, Sandro Spagnoli, Coordinador del Grupo de Protección Civil Nuova Acrópolis de L´aquila, y de su hija Flavia Spagnoli que fallecieron sepultados en el colapso.

Describir la situación de L´aquila es describir un panorama desolador lleno de incertidumbre, una ciudad invadida por las sirenas y los coches de policía, bomberos y protección civil. Y como no, por los innumerables periodistas llegados de todas los países del mundo para poder informar de primera mano lo que había sucedido.

Nuestros compañeros italianos están trabajando sin escatimar esfuerzos en la ayuda a la población, manteniendo una entereza y serenidad digna de ser ejemplo a seguir por todos, a pesar de las duras circunstancias que ellos especialmente atraviesan.

El equipo de voluntarios españoles ha vuelto a casa, todos están bien y han vuelto con valor y esperanza, aunque con dolor en el corazón pues han perdido a un entrañable y querido compañero.

Desde aquí destacar la labor realizada por los doce miembros de GEA que se han trasladado sin dudar para cumplir con el deber que nos reclamaba. Gracias a Iván Rodes, a Julián Pulido, a Miguel García, a Helena Correas, Abel O´ferral, a Yolanda Perera, Miguel A. Bellver, a Mar Muñoz, a Javier Rodes, Javier Jover, Gabriel Leo y Angelina Molina.