Es la totalidad de la manifestación, la síntesis entre cielo, tierra y agua. Es la vida dinámica frente a la vida estática de la piedra. Es un imago mundi y un axis mundi; el árbol del centro que une los tres mundos y permite la comunicación entre ellos. También simboliza el aspecto femenino, nutricio y protector de la Gran Madre, la matriz y el poder de las aguas inextinguibles y fertilizadoras que ella controla.
Un árbol de hoja perenne representa la vida duradera, el espíritu imperecedero y la inmortalidad. Un árbol de hoja caduca representa el mundo en renovación y regeneración constantes, el paso de la muerte a la vida, la resurrección, la reproducción, el ciclo vital.
El árbol cósmico se representa a veces con ramas que se dividen para volverse a unir, o con dos troncos con una misma raíz y ramas que se unen, lo cual indica la manifestación universal que procede desde la unidad hacia la diversidad para luego retornar a la unidad.
El árbol de la Vida y el árbol de la Ciencia crecen en el paraíso; el árbol de la vida crece en el centro y significa regeneración, el regreso al estado primordial de perfección. El árbol de la ciencia es dualista, por su conocimiento del bien y del mal.
El árbol invertido es un símbolo muy extendido; las raíces que se alzan hacia los cielos representan el principio, mientras que las ramas simbolizan el desplegarse en lo manifiesto.